MANTENIMIENTO DE AUTOS: 4 BENEFICIOS DE LA PREVENCIÓN

“Más vale prevenir que lamentar” así versa el refrán que se oye por todos lados, pero que en el caso de los vehículos, cobra una importancia especial. Y es que el mantenimiento de autos se puede clasificar en dos diferentes tipos: El preventivo, ese que también se le conoce como defensivo, y el 

correctivo, del que nunca quisiéramos escuchar, pero que al llegar la hora de enfrentarlo, nos preguntamos ¿cómo se puede evitar?

La respuesta a esa pregunta es muy simple y sobre todo, mucho más barata que costear reparaciones urgentes. Así que lo mejor es que conozcas en qué consiste el mantenimiento de autos preventivo y se lo realices a tu vehículo. Aquí te contamos de las ventajas que obtendrás.

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El mantenimiento de autos preventivo es aquel que se anticipa a los problemas de desgaste de los elementos mecánicos. Aunque lo que se debe comprobar en este proceso depende de cada tipo de vehículo, existen algunos estándares en la industria que no hay que perder de vista.

El mantenimiento preventivo de autos ofrece atractivos resultados, entre los que se destaca la prevención de averías, la reducción de riesgos de accidentes, el logro de consumo más eficiente de combustible y sobre todo, la prolongación de la vida útil del vehículo. A continuación te damos más detalles.

Este es quizá el punto más importante, ya que implica el cuidado de la integridad de los ocupantes. El hecho de tener defectos en el vehículo de cualquier tipo, aumenta el riesgo de accidentes. Con un adecuado programa de mantenimiento preventivo se reduce de forma considerable la probabilidad de un percance causado por aspectos mecánicos.

Este es otro de los beneficios que sin duda puede hacerte cambiar de opinión sobre el mantenimiento de autos. El preventivo te da la posibilidad de anticiparse a los daños producidos por el desgaste, así como a las averías, lo que incide directamente en el costo.  No será lo mismo reemplazar una pieza por desgaste, que hacerlo cuando ya no funcione y a su paso afecte otros elementos del vehículo.

Ese tipo de fallas, por las que te puedes quedar varado en algún lugar, te orillan a adquirir piezas de forma precipitada, teniendo como consecuencias pagar un precio más elevado y comprar de otra marca que no es la original. Al final estarás gastando más dinero del que invertirías en un mantenimiento preventivo.

Este punto tiene que ver con el anterior, ya que al experimentar un mayor consumo de combustible también se incrementa el costo. Bujías desgastadas, presión incorrecta de los neumáticos, problemas en la suspensión, o incluso el mal estado del aceite. Estos elementos, que están ligados a un mayor gasto de gasolina, pueden ser detectados en un taller de forma preventiva.

Si cumples con todos los mantenimientos menores y mayores de tu vehículo lograrás que cualquier desperfecto sea corregido a tiempo, evitando que se presenten fallas que reduzcan la vida útil tanto del motor, como del resto de componentes.

La recomendación es que leas el manual del propietario de tu auto o visites un taller acreditado para averiguar exactamente cuándo se debe realizar un mantenimiento preventivo y qué servicios necesita.

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