LINGOTTO: DE FÁBRICA DE AUTOMÓVILES A JARDÍN COLGANTE

Aunque Lingotto es un barrio ubicado en Turín, Italia, el nombre es mejor conocido por denominar a un edificio que a partir de 1923 y hasta 1982, se convirtió en nuestra mayor fábrica de automóviles a nivel global. Hoy, este inmueble vive una historia diferente. La pista que se localiza en la parte más alta y que en su tiempo fue testigo de las pruebas a los más emblemáticos modelos de la marca, se ha convertido en un enorme jardín colgante, el más grande de Europa, y aquí te contamos la historia.

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El nombre de Lingotto, cuya traducción es lingote, se debe a la forma del edificio. Una construcción alargada horizontalmente que parece un lingote de oro y que es reconocida como una de las mejores de toda Europa. En palabras de Le Corbusier, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX y máximo exponente de la arquitectura moderna: ¨Lingotto es el espectáculo más impresionante que la industria ha mostrado jamás¨.

Y es que la fábrica de automóviles representó un nuevo simbolismo de FIAT en cuanto a producción industrializada por su línea de montaje y métodos de trabajo. Se trataba de la factoría vertical, un modelo en el cual un coche se comienza a producir en la planta baja y, a medida que se va avanzando en su armado, con más piezas, va ascendiendo de nivel.

El proceso finalizaba en la parte más alta, donde los modelos producidos eran sometidos a un último test dinámico en una pista de 1.2 kilómetros de longitud y 24 de ancho, situada a 28 metros de altura. 

Además de que ahorraba tiempo y logística al poder hacer una especie de shakedown (viaje de pruebas) en la misma fábrica de automóviles, la localización de la pista fue pensada para hacerla inaccesible a los ojos de la competencia. Su característica forma ovalada con un peralte (levantamiento en curva) tipo Indianápolis, se convirtió en todo un símbolo del mundo automotriz, llegando a ser escenario de intensas persecuciones de autos en algunas cintas de cine.

Con los estragos de la Segunda Guerra Mundial y un agotamiento del modelo productivo de la factoría vertical, que comenzó a mostrarse desactualizado para los tiempos que corrían, finalmente en 1982 se decide el cese definitivo de producción de la planta.

Tras el cierre de la fábrica de automóviles de Lingotto, surgió una iniciativa para darle un nuevo uso e identidad al edificio, con funcionalidades más dinámicas y contemporáneas. Hoy, Lingotto acoge en sus paredes una mezcla de arte (pinacoteca), comercio (plaza y hotel), entretenimiento (cines, centros de conferencias y un auditorio) y ahora también un espacio para vivir la naturaleza de una forma muy particular.

La mítica pista ovalada en la parte más alta de lo que fue una gran fábrica de automóviles, se ha convertido en un jardín colgante con más de 40.000 ejemplares de 300 especies y variedades de plantas, así como un poco de arte y también la nueva movilidad. Bajo el nombre de Pista 500, el lugar estará abierto al público para que acuda con sus vehículos eléctricos (patines, bicicletas) a disfrutar de un rato en el jardín colgante más grande de Europa.

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