Si bien un automóvil te da muchas ventajas, el comprar uno es una decisión que debe pensarse, pues involucra hacer una inversión considerable. En este posteo te mencionamos algunos puntos que debes tener en mente para tener el coche que deseas y cuidar tu bolsillo.

1. Tu presupuesto
Lo primero que tienes que considerar es qué tanto dinero tienes disponible para comprar tu auto. Haz un presupuesto donde se distingan claramente tus ingresos y gastos. Identifica los gastos que no puedes dejar de hacer (renta, luz, etc.) y aquellos que puedes reducir o eliminar si hace falta (como dulces,y otros gastos hormiga). Con estas distinciones podrás saber cuánto dinero tienes disponible mes a mes para tu vehículo.

2. Las opciones de financiamiento y las promociones
Estos dos puntos tendrán impacto en tu presupuesto. Al tratarse de las opciones de financiamiento, compara los distintos plazos de crédito y la cantidad que deberás pagar mes a mes, así como la tasa de interés y los recargos que existan en caso de atrasarte en los pagos.

Compara de igual manera, las promociones que ofrece la agencia. Las opciones más comunes incluyen descuentos, meses sin intereses o la eliminación de la comisión por apertura. No es necesario que vayas hasta una concesionaria para conocerlas. Puedes consultar todas las promociones en línea.

3. Los gastos del auto
Además de los pagos del auto, debes considerar sus gastos, como el seguro, los impuestos, reparaciones y, claro, el consumo de gasolina. En este punto un coche pequeño es una de las mejores opciones. Aparte de tener un menor costo, gastan menos combustible, lo que los hace, en general, autos más económicos.

4. ¿Nuevo o usado?
Por supuesto, si se trata de un auto económico, es normal que entre tus opciones se encuentren los autos seminuevos o de segunda mano.

Aunque es cierto que estos pueden llegar a tener un menor precio, también involucran riesgos, que pueden ir desde desperfectos mecánicos que no se notan a primera vista, hasta adeudos en la tenencia, multas o incluso haber sido reportados como robados. De igual manera, en la mayoría de los casos no tendrás ninguna garantía. La excepción a estos puntos es si adquieres tu seminuevo en la agencia.

Por otro lado, si bien un auto nuevo será un poco más costoso, en las agencias hay modelos muy económicos y ese extra en el costo se traduce en beneficios como las garantías para proteger tu vehículo, las asistencias (como el auxilio vial), en tener tecnología más reciente, y en no tener que darle mantenimiento hasta que alcance los 15,000 km.

En resumen, si buscas un auto económico, debes considerar tus ingresos y tus gastos, comparar distintas opciones de financiamiento, considerar si quieres correr el riesgo con un auto usado o tener mayor seguridad con uno nuevo y pensar en el tamaño del vehículo, pues como dijimos, un auto pequeño es más barato y fácil de mantener.

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